El Café cubano insustituible para comenzar un nuevo día .
Para la gran mayoría de los cubanos una taza de café acabado de colar en las mañanas es insustituible para comenzar un nuevo día. Algunos prefieren tomarlo solo, otros con leche, y hay quienes eligen beberlo menos concentrado claro, como lo reconocen en la isla adjuntado con el pan.
En la mayor parte de los hogares cubanos se hace el café en cafetera, aunque aun hay quienes tanto en el campo como en la ciudad lo cuelan en empinados coladores, que es una tradición vieja del país. Esa manera de llevarlo a cabo es con un embudo de tela en forma de bolsa alargada, se ubica ahí el polvo del café y se le agrega agua hirviendo que cae en un envase que se coloca debajo. Si se quiere más fuerte se repite la operación pero en vez de añadirle agua se le echa el mismo café que ya está en el envase.
Para los nativos de esa isla no existe hora específica para tomar un buen trago buchito de café, puede ser en las mañanas, después de las comidas, en reuniones, para hablar con amigos sencillamente si llega algún visita a casa.
Algo muy peculiar sobretodo en las zonas rurales y es que el café se trata en las mismas viviendas. después de la recogida se despulpan los cerezos, se secan al sol, se limpian y a montar el fogón de leña para el tueste en un caldero donde se despide un olor especial que se puede percibir a metros de distancia. Hay quienes prefieren dorarlo solo y otros acompañado ya del azúcar parda. lo cierto es que cuando está bien moreno se muele y listo para la cafetera el colador donde tazas jarros de aluminio esperan para que los fanáticos de esta bebida logren disfrutarla a plenitud .
Historia del café en CubaPara algunos estudiosos del tema no hay una edición única ni definitiva de cómo llegaron los primeros granos de café a Cuba. Algunos refieren que arribaron desde Puerto Rico cerca del 1770, otros expresan que fue unos veinte años antes a través de un comerciante de La Habana nombrado José Antonio Gelabert que lo movió desde la de hoy República Dominicana.
Otras ediciones cuentan que lo introdujeron en el país los franceses que emigraron hacia allí cuando se hizo evidente la Revolución de Haití.
Ya para objetivos de siglo esta plantación había alcanzado una expansión en el paíssobretodo en las tierras de personas adineradas, ubicándose así como uno de los productos primordiales del comercio. poco a poco con la predominación de dominicanos que arribaron al país salió construyendo más ese cultivo y su venta hasta consolidarse, siendo hoy en dia uno de los renglones exportables de Cuba para el planeta con reconocida calidad y preferencia.Para la primera década de 1800 algunas estadísticas detallan la presencia de unos 80 cafetales ya en el occidente del país, unidos a otros muchos en el oriente .
En los próximos años comenzó el café a exportarse desde La Habana y en un promedio 20 años aproximadamente las cifras de arrobas que se vendían la mundo fueron creciendo considerablemente de 50 mil al inicio hasta cerca de 1 500 000.El cultivo exitoso de esta planta en Cuba y la excelencia de sus frutos tienen bastante que ver con las condiciones climáticas del país y las características de su vegetación y naturaleza. A esto se une la vivencia alcanzada ya por los caficultores y la tradición de sembrar, proteger y cultivar estas plantaciones para que a los originarios y extranjeros que les gusta lo tengan cada mañana al despertar.
Todavía en Cuba se conservan como parte importante y palpable de su historia las ruinas de algunos sitios donde estaban cafetales muy productivos. De las más destacadas se tienen la posibilidad de nombrar las de Terrazas de Pinar del Río en Occidente y en la región oriental Santiago de Cuba cuenta con La Isabelica. Algunas de estas vejas haciendas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Variedades del cafe en Cuba.En Cuba se cultiva mayormente la clase Arábiga con una decena de variedades, aunque esta es la más exportada por su calidad, también el Robusta tiene varias plantaciones en la isla dado que es más resistente.Algunas de las marcas de café cubano que prefieren quienes lo consumen en Cuba el extranjero son el internacionalmente reconocido Cubita, además de Turquino, plus Turquino, Hola, Serrano, Crystal Mountain y otros.
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